No les voy a contar la historia de los "náufragos" mexicanos. Ya todos deben saberla. Lo que sí es interesante es lo que podemos aprender de esta eXperiencia. Es por eso que se me ocurrió una idea.

Que se construyan 12 millones de lanchas similares a las de los "héroes nacionales" y que se embarquen los 60 millones de pobres.

No más pobres escuálidos cuyos cuerpos son azotados por enfermedades, no más desnutrición, no más pieles curtidas por no tener los elementos necesarios para contrarrestar las inclemencias del tiempo, no más dientes manchados y desgastados, no más cabello reseco por falta de aceites naturales. Cuando sean rescatados 9 o 10 meses después, los tendremos sanos, cachetones y sonrientes como nuestros "náufragos".

Adicionalmente se les pueden proporcionar a los "turistas" libros de historia, geografía, filosofía y el de Baldor, y matamos dos pájaros de un tiro combatiendo los estragos de una deficiente si no es que nula educación proporcionada por el Estado.

Como pilón, al terminar su crucero, serán paseados por las playas de Hawaii y la cosmopolita ciudad de Los Ángeles, lugares que ni en sus más guajiros sueños podrían haber imaginado visitar. En una de esas les compran algo de ropa en Rodeo Drive para que se vean tan chic como los héroes pescadores de ilusiones (léase también ilusos).

Nueve meses más tarde, ¿¿MÉXICO PRIMERMUNDISTA??... HELL YEAH!!

This entry was posted on agosto 25, 2006 at 10:43 p.m.. You can skip to the end and leave a response.